En Kirguistán, la ONG Open Society Foundations dijo recientemente que pondría fin a sus operaciones después de tres décadas en el país tras la introducción de un proyecto de ley sobre agentes extranjeros. La nueva ley corre el riesgo de «tener un impacto abrumadoramente negativo en la sociedad civil, los defensores de los derechos humanos y los medios de comunicación en Kirguistán», dijo la ONG en un comunicado.